
Esta mañana llevaron las urnas solidarias y entregaron volantes desde temprano en la zona de los puentes carreteros. Tras la quiebra de la planta, unas cincuenta personas intentan que se les apruebe la matrícula de cooperativa para volver a sus tareas.
Pablo Leguizamón, integrante de este grupo, dijo que no pueden porque la ley de quiebra exige que al menos haya dos tercios de la planta. En este caso, necesitan un mínimo de cincuenta y seis trabajadores.